Casa Sotavento
Arq. Omar Seijas/ Dis. Irene Salazar.
Boca de Uchire, Estado Anzoátegui, Venezuela.
Transcripción de texto en 2020 : Cecilia Isabel Seijas Salazar .
La casa Sotavento constituye un marcado intento de resolver una casa de playa con un grado de austeridad y sencillez y sin embargo con la posibilidad de contener espacios arquitectónicos en su interior, que hacen de esta casa un recinto confortable en sus diversos ambientes.
La imagen exterior es quizá lo que denuncia, la dualidad que se le quiere dar a todas las situaciones, dualidad que se explora hasta donde sea posible.
La ubicación de esta casa, ya la hace dual. Se encuentra ubicada en el sector Boca de Uchire en la costa oriental del país, enclavada en un istmo entre la Laguna Unare y el Mar Caribe.
El análisis de lo dual se hace de nuevo evidente:
Agua tranquila- agua movida
Agua dulce- agua salada
EL diseño parte entonces de estas premisas, nos planteamos que si el lugar es ambiguo, la casa debería ser ambigua, pero construible y funcional. Se reconocen exteriormente dos cuerpos adosados, el techo de tejas que alberga las actividades más intensas, tales como el estar con muebles de obra, la cocina, el comedor y el sector de las hamacas, todos bajo un mismo techo e integrados totalmente para hacer constancia de la informalidad que deben poseer a nuestro juicio, las casas playeras.
El otro cuerpo de dos plantas contiene las actividades donde los moradores normalmente están horizontales, es decir descansando, dos dormitorios en la planta baja con su baño compartido y la habitación principal en la plata alta con sus dos balcones orientados al norte, para divisar el Mar Caribe y al sur, para observar la serenidad de la Laguna de Unare y los coloridos flamingos.
De nuevo lo ambiguo:
fauna marítima- fauna lacustre
Vista movida- vista serena
Horizontal- vertical
Integrado- no integrado
Actividad- descanso
Vegetación costeña- manglares
Otro aspecto importante del sector es el aprendizaje que da la vida rústica e informal, a veces desprejuiciada, hasta desde el punto de vista arquitectónico y de diseño interior.
Se recogen palos y ramas en las playas cercanas y se ubican en la casa como decoración, se introducen colores vivos, azul y tierra, tallas de santos, y una barca abandonada, envases de arcilla y hasta amigos del sector. Como la zona es muy aislada y a veces insegura es quizás ésta, una de las principales razones que en esta casa la vida se desarrolle más en el interior que en el exterior.
Esto se refleja en las fachadas de exteriores, tranquilas y sencillas, en el interior más énfasis de espacios, ambientación, detalles y confort.
La casa que presentamos como una versión distinta a lo que se conoce como casas de playa, con sus corredores externos, su churuata y sus frisos sobados, nuestra visión fue otra, a lo mejor equivocada y correcta al mismo tiempo.
Todo es dual, ambiguo, correcto o no, ventilado, grato y sobretodo el refugio de los moradores, que en este caso somos los proyectistas que desarrollamos esta casa fuera las fórmulas pre-establecidas y parámetros rígidos apoyándonos de nuevo en la informalidad del tema y del paisaje.