ARQ. DIRK BORNHORST - ARQ. OMAR SEIJAS , CARACAS
OBRA: EDIFICIO 678.
PROPIETARIO: INVERSIONES SELVA C.A.
UBICACIÓN: AV. ORINOCO, PARCELA 451,
URB. LAS MERCEDES, CARACAS.
PROYECTO: 1994.
CONSTRUCCIÓN: 1998.
ÁREA PARC. : 905,90M2.
ÁREA CONST. : 1.972.00 M2.
EQUIPO PROFESIONAL:
ARQUITECTOS: ARQ. DIRK BORNHORST- ARQ. OMAR SEIJAS.
ESTRUCTURA: OFICINA BEYER & LUCHSINGER.
INST. SANITARIAS: ING. ANDRES AMELINCKX.
INST. ELECTRICAS: ING. SERGIO POPOLI.
INST. INCENDIO: ARQ. MIGUEL SUREDA.
AIRE ACOND. ING. LUIS JOSE ODON.
PAISAJISMO: ARQ. OMAR SEIJAS.
ADMINISTRACIÓN: DR. LIBERO BELLAZINI.
DIRECCIÓN TÉCNICA:
TALLER DE ARQUITECTURA SEIJAS & SEIJAS C.A.
ARQ. OMAR SEIJAS.
ING.CAROLINA ALVAREZ DE BRICEÑO.
ING. RICARDO BRICEÑO.
ING. ALDO MARINO.
“Edificio 678, hacia una arquitectura atípica”.
Arq. Dirk Bornhorst.
Arq. Omar Seijas.
El edificio 678 viene a confirmar los pensamientos y búsquedas de la oficina de los Arquitectos, Dirk Bornhorst y Omar Seijas. Una combinación nada casual de profesionales de la Arquitectura, por un lado Bornhorst: veterano, filosófico, aplomado, incansable y severo con sí mismo, y por el otro lado Seijas: de la llamada generación temprana para ese momento, ideas frescas, soñador y práctico a la vez.
Se une a otro individuo que hace la trilogía aún más atípica, el Ing. Marco Barbier como representante del grupo empresarial propietario del edificio y cabeza de los criterios de organización de la empresa “Inversiones Selva C.A.” Barbier: joven inquieto, industrial, abierto a nuevos pensamientos, impredecible en sus reacciones e ideas, dual y por ende demasiado pragmático y vertical.
Una trilogía atípica solo pudiera haber producido una “arquitectura atípica”.
Después de haber mostrado el perfil muy general de los involucrados más directos de esta obra, comenzaré a comentar lo que los arquitectos consideramos, como el concepto del edificio en estudio.
En una parcela de relativas escasas dimensiones se nos solicitó el proyecto para un edificio de oficinas que funcionaría como sede a la floreciente empresa fabricante de vasos plásticos “Inversiones Selva C.A”.
En realidad, los requerimientos que solicitaron los propietarios para ese momento, fueron muy escuetos y abiertos a cualquier solución sensata que los arquitectos quisiéramos aportar.
De allí, partió un nivel de libertad de diseño, que sólo la imaginación y por su puesto las ordenanzas de zonificación que rigen el sector de las Mercedes iban a ser las únicas limitaciones.
Descubrimos entonces, una parcela rectangular y plana, como todas las que abundan en la vecindad, pero más arriba, si obteníamos cierta altura nos íbamos a topar con una fantástica vista robada, de los campos de golf del club Valle Arriba, lo cual aportaba un interés muy particular a la proposición arquitectónica, imperceptible desde la calle de acceso.
Los pensamientos rodaban las necesidades de lograr una imagen corporativa fresca para la empresa de plásticos, de una solución óptica desde un punto de vista de organización de las oficinas y de por supuesto que el funcionamiento y las características técnicas hicieran dúo con un bello edificio.
Pensamos para este momento de ver realizado nuestro trabajo, que logramos los objetivos propuestos y dentro de una pasmosa sencillez del edificio ya construido, nos resuena la confirmación de la trillada o no frase, “MENOS ES MÁS”, que salió algún día de la garganta del insigne arquitecto Alemán Miers Van Der Rohe.
Con estas premisas trabajamos durante todo el proceso con un interés muy especial, realizamos una idea inicial que conservara el rectángulo de la parcela, reflejado por un marco de estructura de concreto armado, texturado, imperfecto, sólido, brutal versus una composición de fachadas curvas y contracurvas de cristal laminado, brillante, perfecto, pulido, industrial y como resultado una propuesta arquitectónica dual, categórica, disciplinada, audaz y de nuevo sencilla y comprensible.
Con esta solución, también se logró que desde los pisos superiores de las oficinas se pudieran obtener igualdad de condiciones de vistas desde las oficinas del lado norte o del lado sur, hacia el preciado tesoro que significa en una ciudad como Caracas el verdor de un área de árboles y grama cuidada.
El programa también contemplaba desde sus inicios, la posibilidad de contar con dos locales comerciales en la plata baja, daba la condición muy particular de la Urb. Las Mercedes de ser un polo comercial muy atractivo.
Se destinó entonces un local a un café sofisticado con un ambiente gratificante, creado con un entorno compuesto por una interesante caída de agua, la cual recorre la parcela por todo lo largo de uno de sus linderos, agregando a la composición otro ingrediente atractivo, las áreas exteriores también fueron adecuadas con un jardín sobre la placa que cubre el pavimento de granito flameado de origen brasilero que otra vez hacen contraste con la perfección que ofrece el cristal de la fachada ondulada.
El otro local que se orienta hacia la calle estaría destinado a un comercio de refinada categoría, y entre ambos locales el hall de acceso a la torre de oficinas, desde el cual se divisan ambos comercios con una intencional trasparencia interna, para hacer más efervescente la actividad en la planta baja.
Arriba 4 plantas tipo de oficinas, ya discriminadas por ambientes destinados al grupo Selva, luego una planta a nivel terraza donde funcionaría la sala de Junta Directiva , la cual disfrutaría de un sector apergolado y por último el nivel de PH, destinado a la gerencia general y al control de las finanzas de la empresa.
Todos los acabados del edificio fueron cuidadosamente estudiados y realizados con buena conciencia, entre ellos y a modo significativo las barandas de acero inoxidable, los pisos y paredes de granito en áreas exteriores, sanitarios y en los locales comerciales, los pisos de madera en las oficinas, entre otros.
También estuvo contemplada la adecuación hacia la creación progresiva del “Edificio inteligente”, esto significa ahorro de energía eléctrica, comando del ascensor en caso de emergencia, optimización del sistema de aire acondicionado, control de acceso, circuito cerrado de televisión, todos los aspectos dirigidos desde una computadora ubicada en un cuarto de control ambientado en el sótano del estacionamiento.
Como si aún fuera poco, los arquitectos actuamos en la selección de mobiliario completo, grifería, pomos de puertas, etc. Además de ofrecer hasta un equipo de dirección técnica de obra denominado “Taller de arquitectura Seijas & Seijas C.A.”, lo cual logró a través del sistema de administración delegada velar por todos los aspectos involucrados en esta obra.
Con esto quiero decir que desde el primer croquis original del estudio preliminar, hasta la colocación del perchero de colgar las chaquetas en los baños, estuvo la presencia constante de los arquitectos Dirk Bornhorst y Omar Seijas, vigilantes de la correcta interpretación de los planos.
Muy importante también la presencia de mis socios en la etapa constructiva Ing. Carolina Briceño, además del Ing. Residente Aldo Marino que cuidaron con intensidad la realización técnica de esta pequeña, pero compleja construcción.
Otro factor positivo de esta obra fue la identificación de todos los participantes directos, léase obreros y arquitectos.
Todavía recuerdo un comentario que le hice a un humilde obrero, para estudiar si reacción con referencia a esta obra le dije: “Me preocupa que el edificio nos está quedando un poco feo”, el obrero me contestó: “No arquitecto, se equivoca usted, el edificio va por un buen camino, el edificio ya se ve muy hermoso”.
Pienso a todas estas, que ésta frase de este humilde anónimo, refleja todas las búsquedas posibles; La arquitectura en este caso me convenció más que nunca que la “ACTITUD” con la cual realizamos nuestro trabajo y de hacer nuestro mejor esfuerzo, logran que al final, viendo los resultados, sentir la más difícil de las sensaciones, : “EL ASOMBRO”.
Arq. Dirk Bornhorst - Arq. Omar Seijas.