El día que Bach se hizo carpintero.
Autor: Gonzalo Lacurcia.
La emoción no se discute, se siente. Por ello derriba teorías. Como en todos los otros campos de la creación, en la arquitectura lo sublime escapa al hecho proyectual. Es más bien, el resultado de muchísimos factores que se juntan para producir un espacio ejemplar. El auditorio de la Asociación Cultural Humboldt, diseñado por Dirk Bornhorst y Omar Seijas, es una propuesta más interesantes de la arquitectura venezolana en los últimos años.
Si el hombre es él y sus circunstancias, entonces bien podría la crónica ser biográfica.
Dirk Bornhorst nació en Lübeck, Alemania, y pasó su niñez en Maracaibo. Atrapado durante siete años en Asia por la ll Guerra mundial, asistió a colegios alemanes de Kobe (Japón) y Tientsin (China). Estudió arquitectura en EEUU e hizo un post grado en Suiza. Posteriormente se dedicó al ejercicio profesional en nuestro país. Omar Seijas es, por su parte, un joven arquitecto caraqueño. Dos arquitectos, dos culturas, dos generaciones. Paradojas del destino, se juntan para edificar la sede de una institución dedicada estrechar los lazos entre Alemania y Venezuela.
El sincretismo cultural ha sido generador de muchos cambios y fuente inagotable de recursos en el campo creativo. Varias veces se han criticado los resultados por ser excesivamente recargados. El auditorio de la Asociación Cultural Humboldt puede ser catalogado de todo, excepto de recargado.
Un sobrio volumen de planta rectangular es trabajado en su interior con un solo elemento constructivo: listones de madera separados ligeramente, se van alineando para construir las formas sinuosas que definen el espacio, mostrando claras influencias de la arquitectura moderna finlandesa de Alvar Aalto. Los planos laterales se inclinan ligeramente en dos sentidos hacia la platea y el escenario para remarcar el punto focal del espacio generando un dinamismo total dentro de una caja completamente estática.
Las curvas de los techos y paredes sirven para generar los elementos acústicos necesarios en este tipo de edificaciones y para disimular la iluminación que apunta al escenario. Los asesores técnicos en acústica recomendaron cambiar al ángulo de los listones en algún punto de las curvas de las paredes. Haciendo una interpretación espacial de una obra sinfónica de Johan Sebastián Bach, los arquitectos definieron esta línea de quiebre derivada de los bemoles de la partitura.
En su libro Arquitectura Ciencia y Tao, Bornhorst plantea los principios de una arquitectura que, ya cansada de los vaivenes de la modernidad, deberá enfrentarse a los elementos más trascendentales de la espiritualidad humana. Con marcadas influencias de la filosofía oriental y acuñada bajo el término ‘’Transpersonal’’, su teoría encierra todo el aprendizaje que el desarrollo de la profesión le ha otorgado. El espacio del auditorio quizá sea una muestra clara de la teoría, en donde forma y función son un mismo concepto inseparable, y en donde el resultado final del espacio busca resaltar aquellos aspectos intangibles de la arquitectura.
LOS ARQUITECTOS
Dirk Bornhorst es arquitecto egresado de la universidad de Berkeley, EEUU (1951), con post grado en la Escuela Técnica de Zurich, Suiza. Fue profesor de diseño en la FAU/UCV entre 1960 y 1987. Obtuvo la orden Carlos Raúl Villanueva (CAV 1991) y el Premio Carlos Raúl Villanueva de la Sociedad Bolivariana de Arquitectos. Es autor del libro Arquitectura, Ciencia y Tao.
Omar Seijas es arquitecto egresado de la UCV (1984) y se ha desempeñado como profesor de Diseño en la FAU/UCV y en la Ujmv. Es autor del libro Casas, Houses, Häuser: del Modernismo a la Transpersonal. Forma parte de la directiva de la Fundación Amigos de la Facultad de Arquitectura.