EL TERMINAL T-4 DE BARAJAS
La arquitectura que evoca el vuelo.
Texto y fotos: Arq. Omar Seijas.
La más reciente Arquitectura en España, ha tenido sobre todo un ingrediente foráneo
muy interesante.
Esto producto de la participación de arquitectos exitosos de otros países, formando equipo con los arquitectos locales , esto le ha dado a la península ibérica un carácter internacional.
Una nueva visión de la arquitectura en España, le imprime la presencia de notables arquitectos como Jean Nouvel con la ampliación del Museo Reina Sofía, Norman Foster con la Torre de Comunicaciones de Collserola, Richard Mier con el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona , Arata Isosaki autor de las Torres Gemelas de Nueva York con el Palau Sant Jordi en la Ciudad Olímpica, Frank Gehry con el Museo Guggenheim de Bilbao , entre muchos otros arquitectos del planeta que le devuelven a España su aire y su aliento de primer mundo.
El tema que nos ocupa en este artículo y que refleja la teoría mencionada en el párrafo anterior es el nuevo Terminal T-4 de Madrid-Barajas, diseñado por el equipo de arquitectos del español Antonio Lamela y el británico Richard Rogers, los cuales por la modalidad de concurso de ideas , ganan este encargo, imponiéndose a otros diez trabajos participantes, en octubre del año 1997.
El proyecto en su idea original siempre contempló en su programa general , cuatro grandes ámbitos de desarrollo: La construcción de una tercera pista, una terminal para darle servicio, un tren eléctrico que comunique las terminales y la construcción de dos carreteras entre Madrid y Barajas.
Se trataba entonces de ampliar y convertir el Aeropuerto de Barajas existente y ya insuficiente en una nueva Ciudad Aeroportuaria , con la mayor superficie de terminales aéreos del mundo, con un millón de metros cuadrados , distribuídos entre la T1 , T2, T3 , T4 y T4-satélite y ciento cuatro pasarelas de embarque directo.
En el año 2000 se inicia la construcción del nuevo terminal T-4 y su satélite el T-4S , así como las dos pistas paralelas a las existentes.
Las nuevas terminales y las pistas se culminaron para el año 2004 , pero por retrasos de tipo administrativo y de equipamiento no entrarían en servicio sino hasta Febrero del 2006, cuando se convierte el Aeropuerto de Barajas en el terminal más grande del mundo.
La operación de la nueva terminal sería principalmente manejada por la línea española Iberia acompañada según resoluciones legales europeas, por 32 compañías extranjeras aliadas.
Los accesos a la nueva terminal estarán dados por el servicio de taxis y autobuses públicos , además de la línea 8 del Metro de Madrid y por supuesto por las nuevas carreteras proyectadas para tal fin , y suplidas al final de su recorrido por estacionamientos de alta capacidad , para los vehículos automotores de viajeros y visitantes.
Según el concepto inicial de los Arquitectos Lamela y Rogers , la edificación de la terminal estaría fundamentada en la idea del edificio que evoca al vuelo ,referenciando su pensamiento al pionero de esta filosofía al Arq. Eero Sarinen , con su famoso terminal de la TWA en el aeropuerto Kennedy de la ciudad de Nueva York.
Este concepto aplicado al nuevo terminal es visiblemente comprensible desde afuera y desde adentro, la gran cubierta ondulada , revestida por un plafond de madera, que hace eco a lo sinuoso de la cubierta externa.
Los niveles claramente comprensibles de facturación , equipaje, embarque ,
mantenimiento y mangas de abordaje , hacen posible el complejo desenvolvimiento de los pasajeros y usuarios del magno terminal.
La utilización de espacios a triple altura logran darle la debida escala de edificación dedicada al transporte masivo, al movimiento de pasajeros y como ya dijimos a la diferenciación de las actividades, los elementos constructivos se repiten en las diferentes plantas, dándole a la propuesta un carácter de unidad y continuidad.
Interesante el tratamiento de la luz y las sombras ,dentro de una ancha estructura que obliga a satisfacción la utilización de la luz cenital, que se cuela a través de la gran cubierta ondulada.
El sistema de soporte a través de grandes pilares metálicos en forma de ramas de árboles apoyados en basamentos de concreto armado , le dan una riqueza espacial a la composición ,dichos pilares metálicos están pintados el algún color según el sector del largo edificio donde se ubiquen para reconocer los lugares , puede ser verde , naranja o amarillo según sea el área donde uno se encuentre.
El edificio T-4 tiene evidentes tendencias de querer ser , un "fetiche tecnológico" al igual que en muchas obras importantes del Arq. Richard Rogers , la desnudez de la estructura y su sobre dimensionamiento , la presencia evidente de las tuberías de todas las instalaciones ,los ductos de la ventilación forzada, los acentos de la iluminación artificial , recuerdan tímidamente lo abrumador del Centro Pompidou
de París , o el Edificio Lloyd de Londres con franco énfasis en la cultura high tech o el edificio concebido como una máquina.
Por su parte el aporte del grupo español del Arq. Antonio Lamela , queda más discretamente sugerido a mi juicio, la adaptabilidad y la flexibilidad de admitir futuros cambios es quizás su mensaje , además de los ritmos y la presencia de la luz natural, queriendo convencer muchas veces que este es su aporte de referencia española.
Antonio Lamela participó en obras importantes en Madrid, como las interesantes Torres Colón y el inmenso estadio Santiago Bernabeu.
Se define Lamela como un hacedor de arquitectura ecléctica y pragmática , con lo cual la suma de Rogers y Lamela solo podían terminar en el magnífico edificio T-4 de Barajas , de aspecto futurista ,amplio y luminoso.
Lo que si fue común como criterio para ambos arquitectos , fue la preocupación por el diseño bioclimático y la eficiencia energética , que los mantuvo ocupados durante todo el proceso de diseño, la orientación norte – sur , o la entrada de luz natural por la cubierta durante el día , ahorrando energía eléctrica , las protecciones solares que reducen la cantidad de utilización del aire acondicionado , son algunos aspectos que contribuyen a un desarrollo sostenible como lo definen sus autores.
Los materiales predominantes como el cristal, el acero inoxidable, los pisos de mármol claro, la cubierta interna de orígen orgánico , los refinamientos en los detalles de las fachadas acristaladas ,la sillería, las circulaciones verticales y los puentes de cristal esmerilado, los elegantes sanitarios y hasta los recintos adecuados para albergar a los fumadores , hacen que la apuesta de los arquitectos se incline hacia los edificios meramente tecnológicos, más de la tendencia internacional del Arq. Richad Rogers que todos conocemos en sus obras anteriores.
La señalización desde mi punto de vista no tiene la escala adecuada al espacio, aún cuando los recorridos son bastante claros, pero considero que para la velocidad peatonal que se maneja en este tipo de recinto dedicado al transporte, deberían ser más contundentes los anuncios y las señales.
El brillo de los materiales y la iluminación artificial en los pisos inferiores es notoria, se mantiene un franco equilibrio entre todos los ambientes sea de día o de noche, y la importancia de los espacios inferiores no se pierden en las sombras.
Superficies extensas de lámparas circulares que conforman por su cercanía entre sí, un gran plafond lumínico , sobre todo en los ambientes donde se ubican las correas que entregan los equipajes al final del vuelo para prepararse a buscar otro destino aéreo o continuar hacia Madrid por vía terrestre.
Lo que si contrasta de una manera sorprendente es esa arquitectura que uno deja en el terminal con la arquitectura que más tarde vamos a observar en las tradicionales ciudades españolas, parece sin embargo que el Madrid del viejo mundo quiere seguir siendo viejo, a pesar que la primera imagen que presenta al llegar en su terminal es una arquitectura de avanzada, que en el fondo el madrileño rechaza pero que habla de ella con mucho orgullo, es quizás todavía una arquitectura en plena digestión.
Los contrastes son siempre interesantes y quizás, este choque es evidente por la sociedad de dos arquitectos que no tienen convicciones afines entre el uno con el otro, pero sin embargo , la suma de Lamela y Rogers junto con ambas contradicciones dieron como producto , un gran acierto.
Fotografías referenciales sin autoria conocida: